Bueno yo...debo decirles amigos mios que esta es la primera vez que me animo a publicar algo en Naruto...si, no soy muy valiente que digamos, pero esta vez dije, no seas gallina y publicalo, si a ti te parece bueno es bueno, entonces aqui esta, listo para que ustedes amigos lo lean...

Advierto que el lector puede morir de aburrimiento...faltas horribles de ortografia, que me tardo mucho en describir algo, que soy un asco, ok, eso ya no es lectura, malditos pensamientos emos!

Sin mas disfruten...

OH!, Naruto no me pertenece sino a Masashi Kishimoto, ya hablare con el del SasuNaru, MUAJAJAJA!..


Prologo:

Hay una leyenda. Una leyenda sobre una Diosa. Una que cumple cualquier deseo. Tu deseo mas anhelado.

Se dice que ella fue una vez humana. Su nombre era Kannon. Se decía que sus cabellos eran plateados, que en ellos podías ver la tranquilidad y paz que esa mujer llevaba en su interior. Sus ojos eran de un poderoso color dorado que te demostraba que tan valiosa y generosa era. Su personalidad llevaba hasta a la mas temible persona a ser una mejor. Ella lo podía todo.

Podía hasta relajar a guerreros que habían visto las escenas mas trágicas en su vida.

Un día ella no logro llegar al corazón de un hombre. Uno que estaba completamente segado de su amor por ella. En un intento desesperado de quedarse con ella le había atravesado con una lanza. A pesar de estar al borde de la muerte ella alzo su cabeza con una sonrisa gentil y amable. Acaricio el rostro de aquel hombre y le susurro con su ultimo aliento...

—Yo, me siento inútil de no haber llegado a tu corazón—

El hombre inmediatamente le soltó y escapo. La gente del pueblo pequeño en donde ella vivía sufrieron una gran perdida al encontrarle en el templo, muerta. Ella se convirtió en ese momento en la Diosa del amor y la misericordia. Los pueblerinos siguieron orando y así, cada vez mas, gente de diferentes lugares fue reuniéndose en ese templo. Rezando por sus tan anhelados deseos que fueron cumplidos.

Meses después se encontró un cadáver de un hombre en el lago mas cercano al pueblo. Nadie supo quien era.

Bufo irritado una vez mas. ¿Pero que demonios estaba leyendo?

—Suficiente, no puedo seguir con esto—Se levanto de inmediato para poder irse. Sin embargo una mano había sujetado su muñeca.

—Tenemos que aprender esto, Sasuke-kun—Frunció el ceño, de seguro ahora eran el centro de atención. Si Sakura no fuera amiga suya ya le habría ignorado.

Si, toda la gente de la biblioteca les miraban con caras de estúpidos.

—Ademas, leí en un libro que es necesario aprender la cultura de otros para este tipo de misiones—Una sonrisa de lo mas falsa le hizo querer vomitar.

—Tu cierra la boca copia barata—Y justo después de eso sintió un libro golpeando su cabeza. Alzo la mirada encontrándose con unos ojos plateados.

—Puedes llevarte el pergamino, pero de verdad debes leerlo—Asintió, un poco molesto de que aun le trataran como un niño.—Pueden retirarse si tienen algo mas que hacer—

Al ver que nadie decía nada, se limito a tomar el pergamino e irse de ese lugar.

Alzo el rostro con un poco de pesar. Hoy era ese maldito día. Odiaba ese día con todas sus fuerzas. Odiaba el tener que recordar todas y cada una de las cosas que pasaron en aquella guerra. Sobre todo ese detalle. El detalle del porque aquel rubio amante del ramen no se encontraba allí. Si, odiaba ese detalle.

Uzumaki Naruto había muerto en la guerra.

Soltó un suspiro desganado y siguió caminando. Hoy era el maldito día en que todos se le quedaban viendo con cara de hipócritas sabelotodo. Porque nadie olvidaba que antes de ser un héroe también fue un traidor. Vaya cerdos. Ya se había acostumbrado a ello y a decir verdad ni siquiera le molestaba.

Un copo de nieve cayo a su rostro causando así un leve escalofrío. Pues solo traía puesto el traje de jounin.

—Sasuke-kun!—Paro de caminar y espero a la chica de cabellos rosas, una vez a su lado siguió caminando sin avisarle.

—¿Que quieres Sakura?—Ella inflo los cachetes en un gesto infantil antes de sonreír un poco, parecía estar melancólica antes de que sonriera con tristeza.

—Hoy...¿me acompañarías a la lapida de Naruto?—Su voz sonaba temerosa y nerviosa. No podía estar mas enojado, odiaba tocar ese tema.

—No, lo lamento pero no—Un leve asentimiento le dijo que ella entendía la situación, así que con otra sonrisa mas se despidió para irse a su casa.

—Yo, siempre me sentí inútil de no haber llegado a tu corazón hasta ahora—Una sonrisa destellante cubría esos labios, los cabellos rubios alborotados eran por la pelea y la luz de sus ojos iba desapareciendo.

—Siempre fuiste un usuratonkachi, Naruto—Bajo la cabeza recordando que esas palabras y esa sonrisa habían sido las ultimas. Las ultimas y dirigidas a el.

Al llegar al barrio Uchiha el sentimiento de soledad se hizo mas grande. Gigante.

Justo en la batalla lo había planeado. Iba a dejar que Naruto viviera con el y así empezarían a remodelar el lugar. Quizás invitaría a mas amigos a vivir allí. Solo que el rubio se encargaría de parecer buena persona y el un amargado. Así, hubiera sido como una gran familia. Una gran familia de amigos con los que podías contar.

Eso siempre quedaría así. Como un sueño.


Un sueño que al parecer nunca se cumpliría.

Sonrió. Dejando que la sangre saliera de su boca. La misión había sido muy simple. Cuidar de un templo en un pueblo pequeño. Un pueblo que se supone estaba en total paz. Durante la noche un par de ladrones invadieron aquel pacifico pueblo. No eran ladrones cualquiera, eran ninjas. Claro que pudieron con ellos y los alejaron del pueblo. Pero había caído en un terrible descuido al confundir una sombra con la persona que mas extrañaba en ese mundo.

Había confundido a un enemigo con Naruto. Y el sharingan no había servido de nada.

Entonces todo había acabado así. Solo, en el bosque. Con una herida en el abdomen. La sonrisa se hizo mas larga y la sangre comenzó a formar un charco alrededor de el. Cerro los ojos intentando pensar en sus últimos minutos en aquel rubio imperativo. Sin embargo unas suaves caricias detuvieron cualquier recuerdo. Abrió los ojos encontrándose con unos azules.

No, el no podía ser...

—Me has conmovido Uchiha Sasuke—Una dulce voz que no parecía de aquel rubio le llego a sus oídos.—Quiero cumplir tu deseo mas anhelado—Sonrió, transmitiéndole todo el calor que podía.

—¿Naruto?—El negó, si no era el, ¿con quien estaba hablando?—¿Quien eres?, ¿que quieres?—Un dedo se poso en sus labios y le calló.

—Mi nombre es Kannon, soy la Diosa del amor y la misericordia—Una risa sarcástica salió de su garganta, salpicando un poco de sangre—Ahora mismo me ves como tu persona mas anhelada, yo ya no tengo cuerpo físico—

—¿Le puedes cumplir deseos a traidores?—Ella sonrió, asintiendo a sus palabras—¿Porque tiene que ser Naruto, porque Naruto es mi persona mas anhelada?—Otra vez el dedo le calló, ¿porque esa mujer se veía como Naruto?

—Me quedaré aquí contigo hasta el final, puedo prometerte que tu deseo será cumplido, aunque por un pequeño costo—Alzo la mano, pálida cubriendo a morena, ella pareció derramar unas lagrimas.

—Quiero cumplir mi deseo...cueste lo que cueste—Y así, con su ultimo aliento, cerro los ojos despidiéndose de ese mundo.

Al fin, su deseo sería cumplido.

Esperaba verle de nuevo. Frente a el, con esa sonrisa estúpida que le regalaba a cualquiera. Esa que esta vez se encargaría de hacer solo suya. Miles de imágenes cruzaron por sus ojos. Las memorias, el dolor, el sufrimiento, la soledad, la paz, las risas, la alegría, el calor. El calor que siempre sentía al estar a su lado. Entonces vio otra vez como el le dedicaba sus ultimas palabras y su ultima sonrisa.

Eso fue suficiente como para dejar ese mundo con una sonrisa en los labios.


Creo que tambien debi advertirles de exceso de cursilerias...en fin, Kannon si existe, tal y como dice es la Diosa del amor y la misericordia, su nombre verdadero es Kwan-Yin porque su origen es chino, la descripcion e historia es algo inventado por mi...

Esto de los deseos se me habia ocurrido ya tiempo atras pero no sabia como plasmarlo...pero por fin pude escribirlo y aqui esta...

Amo el SasuNaru y odio a Sakura, no me pregunten porque, simplemente la odio, Hinata es mi favorita por eso no odio el NaruHina, pero aun asi debo aprender a lidiar conmigo misma y escribir a la peli-rosa fea...

Dejen reviews y con gusto los contestare...XD, debo decir que no me gustan las formalidades a menos que sea muy necesario, asi que solo llamenme Levia-chan amigos mios...

Sin mas Levia-chan se despide!