La Matriarca de Delfos y la diosa Athena tienen su encuentro, en el cual un misterio que pesó por largos años sobre los hombros de Thais finalmente será resuelto. Una verdad que le llevará a tomar una nueva determinación, definiendo más su Destino.

Thais vuelve al Santuario como Matriarca, elevada por el destino de los dioses, y su pasado se revela ante ella en el reencuentro con su vieja ciudad, a través de los ojos de sus amigos y todo aquello que pensaba que había dejado atrás.

En medio de su atribulado destino, la Matriarca de Delfos comienza sus misiones oficiales en los breves años de su mandato, dejando de lado la Armadura de Sextante por designio de Apolo y Artemisa. De pronto, la joven que encarna Athena la invoca para hacer una presentación oficial, y dar alivio a aquel corazón cargado de incertidumbre.

La chance de tener una nueva vida tiene un sabor agridulce y que finalmente le enseña a la joven Sextante que, más allá de todo, la voluntad de los dioses prevalece para fines misteriosos; y que los Santos tienen la capacidad de cambiar ese Destino.

El tortuoso camino de convertirse en Oráculo parece no tener fin. Una experiencia que marcará de por vida a la joven Thais y la transformará para siempre.

Luego de aceptar su Destino, Thais comienza una nueva vida en Delfos, dejando atrás todo la que la formó como Sextante para convertirse lentamente en el Oráculo de Apolo. Es la continuidad cronológica de la parte final de "Entre dos mundos: La leyenda de Sextante"

Thais transita sus días del Santuario en relativa paz, aprendiendo y expandiéndose hacia su Destino. Una noticia dará un giro a la historia, acelerando tiempos que, en el fondo, nadie quiere recibir. Un relato en una escena, pero que condensa mucho más de los que puede significar para el futuro.

Thais de Sextante descubre en sí misma una habilidad única de su estrella guardiana que podría determinar muchas victorias en la Guerra Santa. Pero como toda arma, tiene un filo doble difícil de manejar.

Sextante crece en edad y poder, y el tiempo hace que su Destino se vuelva más determinante. Con un halo de inocencia, accede a un conocimiento nuevo que determinaría para siempre su Misión Final.

Esta escena fue adaptada de un guión original que hice para un concurso de cosplay (crossplay de Hakurei), el cual quedé en el podio :) - Si bien la escena no existe en sí, es una presentación del vínculo entre ambos; así como muestro explícitamente mucho de lo que se supone pero nunca se habla en profundidad: la relación de las armaduras con sus dueños.

Una niña llega al Santuario con un trágico pasado y un futuro incierto, como todas las habitantes del Recinto. Pero a través de una vida sellada por un Designio único en la historia, provocará que la Guerra Santa del siglo XVIII cambie de significado, transformando a todos los que formarán parte de ella.