Hola, holita :)

¡Aquí estoy! ¡Al fin! Hoy he vuelto al curro y he tenido un día de lo más ajetreado, organizando cosas, poniendo en orden las cuentas de la empresa y realizando otras labores que no mencionaré para no aburrirte. Eso sí, durante la media hora de mi desayuno aproveché para leer el regalito porque estaba un poco ansiosa, pero no pude comentar porque el deber me llamaba. Ayer me pasé todo el día comiéndome las uñas de pura impaciencia y me ha alegrado mucho ver el fic subido porque, además, has elegido a Caradoc Dearborn y yo quiero mucho a este señor (y si digo muchas veces "porque" no me lo tengas en cuenta)

Siempre me ha parecido perfectamente plausible que este hombre sobreviviera a la primera guerra porque, después de todo, nunca se encontró su cadáver. Si alguna vez has metido el moco en los fics de la Magia Hispanii, te habrás dado cuenta de que le tengo montada toda una historia, y si no lo has hecho pues te animo a leer los fics de la sorg-expansión (Momento publicitario patrocinado por "Juguetes sencillos de Limón y Nada: El palo") Quería que alguien más escribiera sobre un Doc superviviente y, aunque por algún motivo esperaba encontrar una historia ubicada después de la guerra o en algún momento de un futuro que bien podría ser nuestro presente, me gusta que hayas decidido narrar precisamente el instante en el que decide que está cansado de la guerra y que largarse no le convertirá ni en un cobarde ni en una mala persona.

Me ha gustado mucho como has descrito el miedo que pasa el pobre hombro, la angustia de no sentirse a salvo en ningún momento y el temor a que su familia le pasase algo. Al menos demuestra que es bastante más sensato que la media de brujos británicos (¿Una guerra sin refugiados? ¿En serio?) y que ponga a su familia a salvo antes de meterse de lleno en aquel horror. Ser miembro de la Orden del Fénix debía ser muy duro y me da un poco de pena ver cómo los Merodeadores y Lily se unen al grupo a través de los ojos del bueno de Doc (el hecho de que llame Doc a Caradoc es algo que me sale solo, por si no te has dado cuenta, jeje). Comprende que son muy jóvenes y que se están metiendo en la boca del lobo y no le gusta la idea porque los jóvenes deberían dedicarse a otras cosas que nada tienen que ver con la guerra.

Las escenas con Dorcas son muy emocionantes, aunque reconozco que he echado en falta un poco más de tortura. Es que Voldemort le da matarile demasiado pronto. Se me han puesto los pelos como escarpias cuando los mortífagos aparecen arrastrándola y no he sentido demasiada lástima por los nuevos reclutas del bando oscuro. Debería, porque apuesto a todos son chavalines que seguramente merecían una oportunidad de aspirar a otra clase de vida, pero en realidad no siento compasión alguna porque sé que ellos querían estar allí y, bueno, los mortífagos no me molan mucho.

La persecución te ha quedado muy guay. El pobre Doc, hablando en el momento más inoportuno y huyendo para salvar su vida. No creo que al principio tuviera intenciones de matar, pero cuando la cosa se pone fea de verdad hace lo que tiene que hacer por su supervivencia. Y quizá sea triste que mate a un chico tan joven, pero ya dije antes que no siento demasiada piedad por él.

Sobre todo me gusta cuando piensa en que tiene que abandonarlo todo, coger a la chica que le gusta e irse con su familia, a un lugar que Voldemort no podría alcanzar. Porque eso lo tengo muy claro. Los magos británicos no se cansan de decir que el tito Voldy es el mago tenebroso más grande de todos los tiempos, pero no se ve que su poder se extendiera más allá de Inglaterra y no creo que hubiera podido llegar a . de no haber sido derrotado.

Me has dejado con ganas de leer algo más, una escena que podría estar ubicada en un avión y en la que Mary y Caradoc abandonaran las islas rumbo a un sitio mucho más tranquilo, donde podrán ser felices y serán recibidos con los brazos abiertos porque, ¿cómo no iba a querer una madre a un hijo con Doc?

Poco más he de decir. El fic me ha gustado mucho y te quiero dar millones de millones de gracias por el regalo. Espero tener más ocasiones de participar en actividades similares y, si nuestros caminos volvieran a cruzarse, ya tendríamos tiempo de obsequiarnos una y mil veces.

Besetes y hasta pronto ;)