¡Gracias a Belen y a SerenitaKou por los reviews! Cuando uno los lee siente que se le alegra el día.


- Todos muertos, y tú aquí, revolviéndote en medio de llanto y vómitos. ¡El Gran Héroe¡El-niño-que-vivió! Justo a punto de morir.

Iba a morir.

Lo sabía.

Y de alguna manera, había algo…

30 - A LA OFICINA DEL DIRECTOR

Y de alguna manera, había algo… algo no encajaba. En aquel puzzle de sangre y muerte había una pieza mal puesta, algo que le hacia dudar de su composición final.

- Harry…

- ¿Pero cómo? - escucho la voz de Voldemort sorprendida e inmediatamente alzo la vista. Los ojos de Dumbledore habían recuperado el brillo.

- Vuelve Harry…

Y de pronto el canto del fénix se comenzó a escuchar, un alivio le invadió a Harry, ya todo estaba bien… todo estaba bien mientras perdía la vista y todo se volvía negro a su alrededor.

- Harry… Harry… abre los ojos…

Comenzó a ver borroso: una mancha aquí, otra allá bastante más oscura, y todo lo demás blanco. El olor le aclaro donde estaba, ese olor a desinfectante (ya tan conocido) solo podía ser de la enfermería.

- Aquí tienes las gafas - y Dumbledore le pasó sus lentes, pero continuaba viendo borroso, las lágrimas no dejaban de salir, no había sido más que una pesadilla inducida por Voldemort. Había utilizado a sus amigos para debilitarle, Harry lo sabía, tenia que hacer todo lo posible para protegerlos, cuando llegara el momento, ninguno de los dos estaría luchando a su lado.

- ¿Cómo?

- ¿Qué recuerdas?

- No lo se, es todo una mezcla de imágenes.

- ¿Recuerdas la discusión con la señorita Granger y el señor Weasley? - le indico Dumbledore - ¿Qué los cristales explotaron? - al chico le costo un poco enfocar esas imágenes pero al final acabo asintiendo - te escapaste de la enfermería, y todos se pusieron a buscarte.

- Muy típico de Potter - dijo una voz helada, desde donde anteriormente había estado la mancha oscura. Snape estaba parado al lado de Dumbledore mirándolo con cara seria.

- Snape… - el profesor lo había visto llorar. No había humillación superior a esta. Se limpio con la manga los rastros de lágrimas que tenia todavía por la cara, y trato de ignorarlo.

- Severus fue quien te encontró - continuo el viejecito, sin hacer caso a la mirada de odio que el profesor de Pociones le tiraba a su alumno, este por su parte, no podía dejar de temblar, no se quitaba las imágenes de la mente - y como no quería que te le escaparas te lanzo un desmaius, y estabas alterado, que Tom pudo entrar en tu mente. ¿Recuerdas esto?

- Si… - así que al final solo había sido una pesadilla hecha por un loco, una en que estaban todos muertos - ahh… - y las lagrimas volvieron a correr por su cara, el aire le volvía a faltar - ahh… - y las imágenes volvieron, todos muertos, su sangre, sus expresiones horrorizadas, se incorporo y se hizo a un lado para vomitar.

El silencio reino la habitación, mientras hacían desaparecer el vomito.

- Tomate esto - y Snape le pasó una botellita color rojo - poción tranquilizante con poción para dormir sin sueños.

Harry miro fijamente la botellita, destellos naranjas se desprendían de ella.

- Estaban todos muertos, Ron, Hermione, Ginny, Neville, usted, Fawkes… y había tanta sangre… y…

- Harry, descansa, pero antes contéstame a una pregunta ¿Cómo lo hiciste para poder debilitar el poder de Tom?

- Debilitar… ¿No entiendo?

- Hemos estado una hora tratando de entrar en tu mente, y no lo hemos conseguido, y de pronto, cuando ya habíamos perdido la esperanza dejaste un hueco libre en la ilusión de Tom - le explico el director.

- Había algo que estaba mal, había algo que fallaba en la ilusión de Voldemort, era perfecta, todos estaban muertos, todos apunto de ser enterrados… - se quedo en silencio pensando - Quizás… supongo que en el fondo sabia que si Voldemort hubiera entrado en el castillo y matado a todos no hubiera tenido piedad de ellos, no los hubiera cubierto con sabanas blancas… no iba a enterrarlos decentemente…

- Ciertamente, el Señor Tenebroso no haría con ellos nada honorable - dijo Snape.

- Ahora Harry, tomate la poción y duerme.


Una semana había pasado, y ahora Ron comenzaría con las clases de aparición, él ahora ya era mayor de edad. Pero Harry no disfrutaba de su alegría, ni siquiera había celebrado su cumpleaños. Pasaba la mayoría de tiempo en la biblioteca, estudiando, necesitaba ser más fuerte, y entonces podría protegerlos.

También tenia la esperanza que si Voldemort se enteraba de que ya no se hablaban los dejaría en paz, aunque sabia, en el fondo, que por nada en el mundo los iba a dejar vivos.

No se había vuelto a hacer una reunión del ED, ya vería como reaccionaria al volverlos a tener a su lado durante esas sesiones, o quizás ya no asistiesen. Al menos, Ron no se podía retirar ahora del equipo de Quidditch, porque justo estaban a punto de comenzar el partido Gryffindor-Hufflepuff.

- ¡Bienvenidos a un nuevo partido de Quidditch¡Hoy se enfrentan Hufflepuff contra el equipo de mi prometido: Gryffindor!

- Algún día la matare… - murmuro Harry por lo bajo mientras se dirigían al estadio.

- El equipo de los Tejones sale al campo…


El partido había sido fácil de ganar, los Hufflepuffs no habían presentado mucha batalla, y el partido podría haber acabado rápidamente sino fuera porque la Snitch había tardado mas de tres horas en dejarse ver, y por ello estaba agotado, los buscadores se ponían en acción cuando divisaban la pelotita dorada, y estarse tres horas encima de una escoba sin hacer nada más que ver el partido, y buscando inútilmente la Snitch era bastante aburrido.

Así que después de devolver la Snitch a la señora Hooch se fue a los vestuarios para encontrarse que Ron se iba sin esperarle, junto con Hermione, realmente su plan estaba surtiendo efecto, pero no por ello dejaba de estar triste por no poder estar con ellos.

El sonido de la celebración ya se encontraba lejano y las gradas se habían ido quedando vacías, pero se encontró con que alguien bajaba por las escaleras.

- La Comadreja se ha ido directamente al castillo, no es algo muy higiénico, todo lleno de sudor, pero ya se sabe que los pobretones…

- ¡Cállate Malfoy!

- y Granger se ha ido detrás suyo…

- ¡Que parte de cállate no entiendes! - dijo cogiéndolo por la túnica

- y el otro día la vi llorando mientras Weasel la consolaba… ¡Gryffindors! Leales hasta la muerte

- ¡No digas eso! - dijo estampando al Slytherin contra la pared

- ¿Es esa la razón por la que no los hablas¡Típicamente Gryffindor¿Sabes una cosa? Tienes suerte, a mi todos me han dejado de banda por la mala reputación que ha adquirido mi familia, solo me quedan Crabble y Goyle, y porque están en mi misma situación, y aquí te tenemos a ti, muriéndote de soledad solo para que ellos no se mueran en el hipotético caso de que les ataquen…

- ¡Seguro que les atacan!

- ¡Claro que lo harán Potter! Weasel es un traidor a la sangre, y Granger una sangre sucia…

- ¡No la llames así! - dijo Harry pegándole un puñetazo.

- Estén contigo o no, acabaran siendo atacados¡No te entiendo Potter! - dijo propinándole otro puñetazo

- ¡Basta! - grito la Señora Hooch mientras llegaba corriendo a su lado - ustedes dos son incorregibles, ahora mismo iran al despacho del director.

Y los dos comenzaron a caminar detrás de la profesora de vuelo, mientras Harry pensaba en lo que le había dicho Malfoy, que aunque estuvieran peleados Ron y Hermione iban a acabar heridos, quizás muertos. Malfoy era un dolor de cabeza más a la lista, pero de alguna manera le hacia sentir mal, y no por los puñetazos que se habían dado, no iba a poder evitar ser mortífago aunque no lo quisiera, y eso era algo que incomodaba a Harry.

- Caramelo de agua salada - dijo la Señora Hooch, y las gárgolas de la entrada al despacho de Dumbledore les dejaron pasar - ustedes dos se esperaran aquí hasta que yo haya hablado con el profesor Dumbledore, y no quiero peleas.

El silencio entre ellos dos era incomodo, y se oían los murmullos de dentro del despacho.

- Malfoy ¿Sabes oclumancia?

- ¿A que viene eso Potter?

- Este es un asunto que pienso resolver entre nosotros dos, y no quiero que nadie más se meta. Si sabes, ponlo en práctica, sino sabes no le mires a los ojos a Dumbledore.

- ¿Piensas pelearte conmigo otro día cuando nadie nos vea?

- No se lo que haré contigo, pero de momento no quiero que nadie más interfiera.

En ese momento se abrió la puerta del despacho, y la profesora Hooch les hizo entrar.

- Jóvenes, pueden pasar.

Allí sentado se encontraba Albus Dumbledore, que les miraba fijamente y con el ceño fruncido, y los dos chicos se revolvieron incómodos ante aquella mirada. Harry bajo la mirada, sabia que el director se encontraba defraudado por su comportamiento, pero igualmente estaba resuelto a solucionar ese problema por su cuenta.

- Su comportamiento ha sido francamente defraudante, bajo ningún caso deberían haberse peleado, y no me lo esperaba de ti Harry - dijo mirándolo a los ojos, Harry hizo lo que pudo para que Dumbledore no invadiera su mente - y respecto a usted Señor Malfoy, no es el comportamiento que se espera de un Prefecto. Si se vuelve a repetir me veré en la obligación de retirarle la placa.

Ninguno de los dos muchachos se movió ni dijo nada.

- ¿Me podríais decir cual fue el motivo que os llevo a tal lamentable situación? - pero nadie le contesto - ya veo, no me lo diréis, entonces se retiraran 50 puntos de cada casa, y estaréis castigados durante una semana con vuestros respectivos jefes de casa. Si la situación se repite se os retiraran las salidas a Hogsmeade, y serán 100 puntos para cada casa. Pueden retirarse.

Salieron del despacho, y bajaron las escaleras en silencio, cada uno inmerso en sus pensamientos. Cuando llegaron al pasillo se quedaron allí parados, hasta que Draco Malfoy hablo.

- No se que querías decir con eso de arreglar este asunto, pero puedo yo solo con mi vida, no te metas - y sin decir nada mas se fue.


Harry estaba bastante deprimido. Los días habían pasado lentamente, ni Ron ni Hermione habían podido hablar con él, les evitaba todo lo que podía, no tenia ganas de hablar con ellos, por una parte quería protegerlos teniéndolos lejos, y por la otra sabia que eso no evitaría nada.

Decidió ir al único que lugar dentro de Hogwarts en que no habría nadie: el cementerio. Entro por aquel pasadizo tan oscuro, y que después se llenaba de vidrieras con las hazañas de los fundadores, de la bella Ravenclaw, de la dulce Hufflepuff, de Gryffindor con sus intensos ojos verdes, y de Slytherin con los ojos rojos.

Llego a la puerta de madera con el emblema de Hogwarts y la abrió, y bajo por aquellas escaleras desiguales hasta llegar a la entrada del cementerio, y la reja se abrió sola. Siguió caminando por el pasillo de las estatuas que daban tanta paz al lugar, este lugar en el que el silencio lo dominaba todo.

Y al final llego al mausoleo de los fundadores, hermoso como el que más, y se quedo parado contemplándolo. Sus gárgolas parecían que se estuvieran a punto de mover y sus vidrieras estaban llenas de vivos colores. Le gustaba la tranquilidad que transmitía.

Le costo dejar aquel lugar, y comenzó a avanzar hacia la tumba de sus padres, sin dejar de mirar la construcción, para al girarse encontrarse cara a cara con:

- ¡ Snape!

- Potter… se puede saber que hace aquí, los alumnos no tienen el paso permitido

- Tengo permiso del director y usted ¿que hace aquí?

- No le importa lo que yo haga - dijo rápidamente - claro… el niño mimado de Dumbledore cree que el mundo mira a su alrededor, puede entrar a lugares donde los otros alumnos no pueden, puede pegar a alumnos de Slytherin sin mas consecuencias que una pequeña bajada de puntos…

- Malfoy también me pego.

- No debería echarle la culpa a los demás de su estupidez - le contesto Snape.

Y siguió adelante después de decirle - le estaré vigilando, otra idiotez como esta y perderá todos los puntos que tenga Gryffindor.

¿Qué demonios hacia Snape allí¿Y porque venia de donde estaban las tumbas de sus padres y de Sirius?


- ¡Potter¡¡¡Ni siquiera sabe hacer esta poción bien¡¡¡La podría hacer hasta un niño de tres años¡¡¡20 puntos menos para Gryffindor!

- Solo tiene una ligera variación de color.

- ¡Ligera variación de color¡¡¡Es rosa, y no color salmón¡¡¡Otros 20 puntos menos por replicar!

- ¡Pero… - la mano de Neville le cogió del brazo instando a no hablar más, tenia miedo de que pudiera hacer enfadar más al profesor.

- Sabe... - le dijo Snape en voz baja - al menos su padre era bueno en Pociones. Supongo que debe haber sacado su inutilidad de su madre.

- ¡Cállese! - grito Harry con rabia - supongo que eso es lo que estaba haciendo en el cementerio, echarle la culpa a mis padres de su estupidez - dijo señalándole vagamente el antebrazo izquierdo.

- ¡Tu padre fue un maldito arrogante, y tu eres igual que él¡¡¡Lo sabes perfectamente¿Acaso no recuerdas lo que viste? - dijo Snape refiriéndose al incidente del pensadero.

- ¡Cállese! - y la poción de Harry exploto, y momentos después la de Neville y la de Dean.

- ¡Al despacho del director ahora! - dijo Snape mientras la poción de Parkinson y la de Ron bañaban la clase de color salmón.

Era la segunda vez en una semana que Harry se encontraba delante de Dumbledore por causas que no eran las clases de oclumancia. Era la segunda vez que Dumbledore le miraba con los ojos decepcionados, y a la vez furiosos.

- Lo siento… Snape…

- El Profesor Snape.

- El Profesor Snape me estaba gritando y perdí el control.

- Esa no es razón para gritar a un profesor Harry, 50 puntos menos para Gryffindor y no vas a poder volver a ir a Hogsmeade.

- Pero…

- No Harry, lo que has hecho es muy grave, y has de asumir las consecuencias.

Salio del despacho sintiéndose peor que nunca, pero no había podido evitar que su carácter saliera a la luz, puede que su padre en aquella época fuera un poco arrogante, quizás bastante, pero su madre era una gran persona y no iba a dejar que Snape la insultase.

Llego a su sala común y se la encontró toda silenciosa. Todos le miraban. Finalmente Ginny se planto delante de él enfadada.

- Hemos perdido 100 puntos en menos de una semana por tu culpa, vamos terceros en la copa de las casas, hemos perdido la mitad de lo que ganamos por el partido de Quidditch, podrías tomártelo más en serio…

Pero Harry no tenia ganas de escucharla, así que paso por su lado, esquivándola, y se fue a su habitación y una vez allí se estiro en su mullida cama. En su primer año ya habían perdido una cantidad semejante de puntos por su culpa, junto a Hermione y Neville, y todos le habían dado la espalda, pero le había dado igual porque tenía a su lado a Ron y a Hermione. Ahora era él quien les había vuelto la espalda, y ahora era él quien les necesitaba a su lado.

Entro Neville, sentándose en su cama, y mirando a Harry fijamente.

- No se que ha pasado Harry, pero yo confío en ti - Harry le miro, no entendía que estaba diciendo - siempre haces lo que crees que esta bien, has perdido puntos muchas veces, pero después los has recuperado porque nos has acabado salvándonos a todos.

- Esta vez no trataba de salvar a nadie.

- Oí lo que te dijo el Profesor Snape, es cruel que te diga eso cuando no llegaste a conocer a tus padres - Harry sintió que se le nublaban los ojos - mis padres están vivos pero… perdieron su personalidad, es como si no los hubiera conocido.

Harry pensó en que tenia razón, Neville también lo había perdido todo por culpa de la profecía. De pronto ya no pudo aguantar más y se echo a llorar.

- Harry… no llores…

A Harry le costo un rato tranquilizarse, necesitaba sacar toda la angustia que había estado llevando dentro desde que decidió apartarse de sus amigos. Y Neville estaba allí a su lado, desesperado por no saber que hacer.

- Lo siento, Neville, lo siento tanto… sino fuera por la profecía…

- No te preocupes por ella, se perdió, ya no existe, fue mi culpa que cayera de mi bolsillo… y la empuje sin querer…

- No te culpes. Puede que ella no exista ya, pero lo que decía es real - le dijo Harry mientras se iba recuperando - y había otra copia de la profecía… - y se la comenzó a recitar

El único con poder para derrotar al Señor de las Tinieblas se acerca...

Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...

Y el Señor de las Tinieblas lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor de las Tinieblas no conoce...

Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida...

El único con poder para derrotar al Señor de las Tinieblas nacerá al concluir el séptimo mes.

- Harry… es…

- Esta es la profecía…

- Vaya… - y el silencio reino en la habitación - al menos sirvió de algo la incursión al ministerio el verano pasado…

- En realidad no… podía haber escuchado la profecía sin tener que ir al ministerio…

- Así que es por eso que quien-tu-sabes iba detrás de ti, supongo que fue un alivio saber el porque iba a por ti.

- Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... no soy el único que reúne estas características - le dijo Harry

- No entiendo… - evidentemente Neville intentaba encontrar alguien que él conociera, pero realmente no podía pensar en él mismo.

- Tus padres pertenecían a la Orden del Fénix, y tú naciste solo un día antes que yo. Tú también podrías haber sido el Elegido. - se lo dijo directamente, Neville era demasiado despistado para entenderlo si Harry se iba por las ramas.

- Yo… bromeas…

- No. Es por ello que Bellatrix Lestrange iba a por tus padres y por ti. - Harry estaba siendo demasiado duro, ahora era a Neville al que se le aguaban los ojos. - Ellos siempre van detrás de las personas que consideran una amenaza, y por aquellos cercanos a estos.

- Es por eso que te has alejado de Ron y Hermione, por la profecía…

- Si… - y el silencio se instalo por varios minutos.

- ¿Recuerdas cuarto año?

- Si. - lo que Harry recordaba de aquel año era ver a Cedric muriendo delante suyo, y el recuerdo le dolió - ¿Por qué?

- Antes de la prueba de los dragones Ron y tú estabais enfadados, no hablabais… cuando volaste delante del dragón, Ron sufrió, lo pasó realmente mal, creía que ibas a morir en cualquier momento. Es lo mismo, estáis enfadados, pero en cualquier lío en que te metas, el estará allí, y también Hermione, y yo. No podrás mantenerlos lejos de ti.

- Pero… no quiero que les pase nada.

- Ron es un Weasley, su familia es considerada como una traidora a la sangre, y ya era considerada así antes de que tú fueras amigo de Ron.

- Su padre adora los aparatos muggles, tiene todo un garaje lleno de ellos. - Harry sonrió vagamente ante el recuerdo.

- Hermione es hija de muggles, y solo por ese hecho iran por ella.

- No eres el primero que me dice esto, pero todo y eso…

- Yo también me considero tu amigo, todo y que no sea tan cercano a ti como ellos, te diré una cosa: la amistad va hacia las dos bandas, uno no puede ser amigo de otro sin que este le considere un amigo, tú quieres protegerlos a ellos, y ellos te quieren proteger a ti. Insistirán e insistirán porque te conocen, y saben que estas tratando de protegerlos, y cuando tú estés en peligro, aunque no quieras, ellos estarán a tu lado, protegiéndote.

- Pero yo no quiero…

- Aunque no quieras, allí estarán ellos, y yo también, Dar y Recibir en eso se basa la amistad, tú me diste tu apoyo en primero, me defendiste de Malfoy, y por ello estaré yo a tu lado cuando haga falta, porque eres mi amigo.

- Malfoy… ese es otro problema. Me dio su amistad y yo se la rechace…

- No creo que sepa lo que es la amistad, para él su amistad es… no se que es, ni siquiera se si los Slytherin son amigos entre ellos. Su tipo de amistad se basa en si pueden sacar algo de ello, es un dar y recibir distinto, es puro interés, la amistad es desinteresada, tu das porque quieres dar, creo que no me estoy explicando demasiado bien.

- No, si lo he entendido, solo que… es una buena reflexión filosófica…

- Tú tienes a Hermione y a Ron, Dean y Seamus van solos, y yo…cuando estoy en el invernadero, solo, suelo quedarme pensando en diversas cosas, suena ridículo.

- Yo te considero mi amigo, Neville.

- Gracias…


Se que estoy tardando mucho en actualizar, pero la imaginación ha ido a la baja, después de vacaciones viene la depresión, y después los exámenes de setiembre…

Ya me he leído el sexto libro! Algunas cosas son como me imagine, no voy a decir cuales, pero acerté bastantes! Algunas de ellas no han pasado todavía en el fic, aviso.